-Desglose de todos los mensajes (sermones) disponibles en esta Web

 

"Casi cualquier hombre o mujer de carisma puede montar  el caballo fiero llamado 'Sensacionalismo Religioso'
salir a conquistar los ejércitos de almas amantes del emocionalismo  más que de la verdad divina, y formar su propio imperio espiritual."

"La doctrina pentecostal sobre el rapto de la iglesia analizada objetivamente
a la luz de la sana doctrina del Nuevo Testamento"


www.photobucket.com 
El "rapto" ilustrado. Según esta "visión", son "dejados atrás" los que no están preparados espiritualmente para ser "raptados" por Cristo en su "segunda venida silenciosa como ladrón en la noche". ¿Representa esta pintura la verdadera enseñanza de Cristo y los apóstoles o se trata de la "imaginación" mal informada de pastores, evangelistas, teólogos y auto denominados "profetas" que tergiversan las Escrituras?

I.  Introducción.

A.  Querido hermano, estimado amigo, nos place saludarle en el nombre de Jesucristo, el autor de la vida, cabeza y Salvador de su iglesia. Deseamos fervientemente que la luz admirable de Dios resplandezca en su mente, iluminando sus pensamientos por medio de las sublimes verdades reveladas por el Espíritu Santo en la Biblia, y que cuente el que escribe con la misma dicha grandiosa.

B.  Cordialmente, le invitamos a escudriñar el siguiente tema: "La doctrina pentecostal sobre el RAPTO de la iglesia analizada objetivamente a la luz de la sana doctrina del Nuevo Testamento".

1.  Estipulamos "doctrina pentecostal sobre el rapto" porque los evangelistas y pastores pentecostales son los líderes religiosos quienes más persistentemente proclaman el rapto. Influenciados por ellos, no pocos líderes de otras iglesias o sectas también lo proclaman.

2.  ¿Acaso ha tenido usted la oportunidad de  contemplar la pintura, o una copia, cuyo título es "El rapto de los santos y la Segunda Venida de Cristo" realizada por David Marrero, de Dorchester, Massachussets (Estados Unidos de América)? Este cuadro enseña a los cristianos fieles  en el acto mismo de ser arrebatados para el trono de Dios. Ya no se encuentran en la tierra sino volando hacia el cielo. Entretanto, abajo en la tierra los carros que estaban siendo guiados por los "santos arrebatados", se quedan sin chofer y chocan. Algunos aviones se estrellan porque sus pilotos cristianos fueron "arrebatados", y algunos barcos se van a la deriva o se encallan porque sus capitanes cristianos fueron "arrebatados". Las personas no arrebatadas permanecen vivas en la tierra, atónitas y trastornadas por la súbita desaparición de millones de seres humanos. En el cuadro, Jerusalén se identifica como la "capital de la Era del Milenio".

a)  ¿Piensa usted que este cuadro sea el retrato auténtico y bíblico de lo que realmente sucederá al retornar Cristo?

b)  ¿O acaso será una descripción basada en conceptos y visiones equivocadas de los eventos futuros?

c)  Nos proponemos examinar el cuadro del "rapto" con la lupa de la Palabra inspirada y, respetuosamente, le invitamos a participar en la indagación.

II.  Por cierto, el cuadro pintado por el Sr. David Marrero es una fiel representación de la posición doctrinal de los pentecostales y  otros grupos religiosos referente a lo que llaman el "rapto" o el "arrebatamiento" de la iglesia y la Segunda Venida de Cristo, pues enseñan:

A.  Que muy pronto todos los verdaderos cristianos desaparecerán repentinamente de la faz de la tierra;

1.  Que este evento es el "rapto" de la iglesia;

2.  Que después del rapto de la iglesia, no quedará ningún cristiano fiel en la tierra;

B.  Que todos los pecadores se quedarán en la tierra después del rapto, entre ellos los sacerdotes católicos, los Testigos de Jehová  y los líderes protestantes y evangélicos que enseñan falsas doctrinas o carecen de buena reputación, como también todos los demás "cristianos" tibios, fríos o hipócritas;

C.  Que el planeta Tierra permanece después del rapto;

D.  Que después del rapto, comienza de inmediato un período de siete años cuando el "anticristo" gobernará en toda la tierra como poderoso dictador (Los siete años se dividen en tres años y medio de paz y tres años y medio de persecución, siendo la segunda etapa de tres años y medio el tiempo de la Gran Tribulación, terminando la Gran Tribulación con la batalla de Armagedón); y

E.  Que Cristo regresa al final de los siete años, lleva a cabo el juicio y establece un "reino milenario" de paz en la tierra.

F.  Para confirmar que esta es la posición doctrinal de los pentecostales sobre el rapto y la Segunda Venida de Cristo, citamos las aseveraciones de Yiye Ávila en su artículo "Falsos Cristos", publicado en la revista "La Fe en Marcha", edición de febrero-marzo de 1997, las páginas 5 - 8.

1.  Referente a Mateo 24:1-5, el Sr. Yiye Ávila escribe: "En todos los tiempos ha habido engañadores religiosos y falsos profetas, pero en estos últimos tiempos, días de Su Retorno inminente, esto está teniendo un cumplimiento terrible".

2.  El Sr. Ávila afirma que Cristo viene pronto. "Estamos en días ciertamente finales, las señales solo nos muestran que Cristo viene pronto. Despierta joven, que esto está a punto de terminarse... poco falta para Su venida."

3.  El Sr. Yiye Ávila enseña que el reino de Dios no ha sido establecido en la tierra sino que será establecido en el futuro. Escribe: "Él es único, y cuando establezca Su reino en los días que se acercan, seguirá siendo único, y único Su Nombre".

4.  Referente a los siete años que él pauta para después de la Segunda Venida de Cristo, el Sr. Yiye Ávila escribe: "La Biblia profetiza que en este tiempo se va a manifestar un anticristo... Este hombre es un misterio al momento, pero se manifestará con gran engaño, y el tiempo de su aparición está muy cerca. Sabemos que ese hombre se manifestará en breve y engañará a todas las naciones. Pero, antes de que este hombre aparezca, el pueblo de Dios desaparecerá. El Rapto de la Iglesia es el evento que nos librará de este terrible juicio".

G.  En esencia, estas enseñanzas componen la teología de los pentecostales, como también de otras iglesias o sectas influenciadas fuertemente por el pentecostalismo, sobre eventos futuros, los que, nos advierten a gritos, están para desenlazarse en cualquier momento. Examinemos, con calma, despasionada y objetivamente, sin griterías o protestas inoportunas, estas enseñanzas presentadas con tanta fogosidad que las almas se estremecen de terror y millones corren para refugiarse en las iglesias avivadas que las propagan.

H.  Identificamos a algunos de los portavoces más famosos de estas doctrinas. Entre ellos figuran: el ya nombrado evangelista Yiye Ávila, también Luis Palau, David Wilkerson, John Hagee y Tim LeHaye.

II.  En cuanto a estas doctrinas sobre el rapto y la Segunda Venida, afirmamos confiadamente que se equivocan los personajes religiosos nombrados, más los miles de líderes de menos renombre que los siguen y las miles de iglesias alrededor del mundo que los apoyan.

A.  Y este que escribe, ¿soy yo demasiado atrevido y quizá blasfemo? ¿Que tenga la osadía de cuestionar la doctrina, las profecías y las interpretaciones de Yiye Ávila, Luis Palau y otros grandes líderes del movimiento pentecostal? ¿A poner en tela de juicio sus interpretaciones de Apocalipsis, el "anticristo", las señales del fin, el rapto, los siete años, la Gran Tribulación y la Segunda Venida de Cristo?

1.  ¿No son ellos varones poderosos de Dios, bautizados con el Espíritu Santo y con fuego? ¿Varones santos usados por Dios para hacer grandes milagros? ¿No predican ellos con el poder del Espíritu? ¿No habla Dios con ellos mediante sueños y visiones? ¿No tienen ellos ministerios internacionales sumamente exitosos? ¿No han traído ellos centenares de miles de pecadores a los pies de Cristo? ¿Y este servidor tiene la gran temeridad de cuestionarlos? ¿De poner en duda su entendimiento de la Biblia? ¿De siquiera intimar que sus ministerios internacionales estén fundados sobre errores doctrinales? ¿De siquiera insinuar que estén malgastando millones de dólares en la propagación de un mensaje carente de fundamento bíblico?

2.  ¿Y quién soy yo? Pues, querida alma, yo también soy creyente, "cristiano" según el Nuevo Testamento. Al igual que usted, tengo la maravillosa facultad del "intelecto" que Dios mismo me ha dado para que estudie, observe, analice, examine, piense, razone y entienda. Mis poderes intelectuales los debo utilizar constantemente para aprender la verdad de Dios, verdad divina que libera de la ignorancia espiritual, de los errores doctrinales y de las supersticiones. Usted está en el deber de hacer lo mismo con los suyos. Ni usted ni yo debemos permitir que otro ser humano nos lave el cerebro, nos domine, nos esclavice. "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Juan 4:1). ¿Cómo probarlos si no hacemos uso del intelecto y del conocimiento correcto de la Biblia? Efectivamente, hemos probado a los famosos personajes religiosos nombrados en este mensaje, predicadores todos ellos del llamado "rapto", y los hemos hallado "falsos profetas". Ténganos paciencia, se lo suplicamos, y con lujo de detalle le explicaremos por qué hemos llegado a esta conclusión, tal vez, para usted, alarmante en extremo. Para el escrutinio imparcial de cualquier asunto, hemos de subordinar las emociones al intelecto y la lógica, más aún cuando se trata de asuntos espirituales, estando en juego nuestra salvación.

a)  El intelecto me dice que los afamados líderes religiosos que anuncian día y noche el inminente rapto y la Segunda Venida de Cristo, son seres humanos como usted y yo. A la verdad, ¡no son dioses!, aunque muchos de sus seguidores los ensalzan como si lo fueran. No están en la misma categoría con Pablo, Pedro y los demás apóstoles. No son recipientes de la misma inspiración sobrenatural que capacitó a los autores de los libros del Nuevo Testamento para la revelación perfecta de toda la voluntad de Dios. Si lo son, entonces ¡que lo digan claramente! Si lo son, ¡debemos añadir sus libros y revistas al canon de textos inspirados que compone la Biblia! Al hacerlo, ¡el Nuevo Testamento tendría más de veintisiete libros! Por ejemplo, el Libro número veintiocho: "Señales de su inminente venida", por el autor inspirado Yiye Ávila; el Libro número veintinueve: "Armagedón: El clímax de la historia", por el evangelista inspirado Luis Palau; el Libro número treinta : "Visión", por el autor David Wilkerson. ¿Quién tiene la osadía de añadir estos libros al canon del Nuevo Testamento? Si nadie se atreve, ¿por qué incontables multitudes de creyentes los tienen como la interpretación única, inspirada y autoritativa de las profecías bíblicas?

b)  Es cierto que los afamados líderes religiosos nombrados son personas de mucha carisma y que han podido establecer ministerios poderosos de alcance mundial. Pero, amado, la sana lógica me dice que sus logros, por impresionantes que sean, no constituyen evidencia inconfundible de que enseñan la verdad. La reflexión tranquila me lleva a pensar que casi cualquier hombre o mujer de gran carisma, puede montar el caballo fiero llamado "Sensacionalismo Religioso", salir a conquistar los ejércitos de almas amantes del emocionalismo más que de la verdad divina, y formar su propio imperio espiritual. Apúntelo. No se deje engañar, por favor.

(1)  ¿No lo hicieron los flamantes tele evangelistas Jim y Tammy Bakker? Y, ¿dónde terminó el Sr. Bakker si no en la cárcel? ¿No montó  Jimmy Swaggart su propio imperio espiritual, aun mientras visitaba a prostitutas y adulteraba? ¿No lo está haciendo Rodolfo Font, con su necio "evangelio de la prosperidad", y Jorge Rascke, con su atrevido "evangelio politizado"? ¿Cuántos más no lo hacen en menor escala? De cierto, la explotación astuta del emocionalismo religioso, del existencialismo religioso rampante, particularmente en los países latino americanos, es un negocio lucrativo que hace caer a grandes y pequeños. Apúntelo. Que no caiga usted en la red de los mercaderes religiosos del presente.

(2)  Que conste que no estamos poniendo en tela de juicio la honestidad de todos los famosos evangelistas y pastores pentecostales (avivados). Solo estamos diciendo que sus éxitos ministeriales no los exime del escrutinio objetivo de quienes amamos la verdad más que cualquier otra cosa en el mundo. De quienes no seguimos a hombres falibles sino al Cristo infalible. De quienes no nos impresionan las manifestaciones histéricas del existencialismo religioso sino las verdades relucientes divinas disponibles solo en la Biblia. De quienes amamos la verdad más que las señales y las visiones, más que las sanidades y los milagros, más que echar demonios.

(3)  ¿Nosotros? Pues, ¿qué importa cuántos somos? ¿Qué importa dónde nos reunamos? ¿Qué importa el acento? ¿Qué importa la carisma o la falta de ella? ¿Qué importa las organizaciones, los organismos, los ministerios, los coliseos, las casas de campaña, los programas de televisión, los recursos de toda categoría, los concilios? ¿Qué importa el color del cabello? ¿Qué importa el color de mis ojos? ¿Mi estatura? ¿Mi peso?¿Mi edad? ¡Lo único importante, decisivo, determinante, sobreponiente, autoritativo y contundente es la pura verdad de Dios tal cual revelada en la Biblia! Porque la verdad nos hace libres y nos santifica, siendo el poder de Dios para transformar mentes y vidas (Juan 8:32; 17:17). Perfecciona a toda persona que la ama y la obedece, pues es "útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17). La verdad que salva está a mi alcance, y al suyo también. Está en la Biblia. Dios me ha dotado de la habilidad intelectual de leer o escuchar la Biblia, y entender las enseñanzas necesarias para salvación. Usted tiene la misma habilidad. Podemos, y debemos, probar el mensaje de todos los maestros de la Biblia. Seguir ciegamente a cualquier personaje religioso, por carismático que sea, es desobedecer el claro mandato del Espíritu Santo que dice: "Probad los espíritus si son de Dios" (1 Juan 4:1).

IV.  Habiendo dedicado largos años al estudio de las Sagradas Escrituras, afirmamos confiadamente que el Espíritu Santo enseña lo siguiente sobre los tiempos y los eventos relacionados con el fin del mundo, en contradicción a los errores de los pentecostales y de los otros sectarios religiosos unidos en pensamiento a ellos en cuanto al rapto y la Segunda Venida de Cristo. Afirmamos que el Espíritu Santo enseña, en las páginas de la Biblia:

A.  Que en el tiempo presente, año 2007, ya estamos viviendo la época del Milenio, tiempo de paz y libertad para la iglesia verdadera, aunque no lo sea para las sectas o las religiones no fundadas por Dios, ni para las naciones seculares.

B.  Que viene para el mundo, quizá pronto (pero no fijamos fechas), el temible "poco de tiempo" cuando Satanás volverá a engañar a las naciones de toda la tierra. Nuevamente engañadas, estas naciones anularán la libertad religiosa, persiguiendo de nuevo a la iglesia verdadera.

C.  Que cuando las naciones engañadas suban "sobre la anchura de la tierra" y rodeen "el campamento de los santos y la ciudad amada", la cual es la iglesia verdadera (Apocalipsis 20:7-10), repentinamente vendrá Cristo, el jinete del caballo blanco, con los "ejércitos celestiales", para (1) librar a la iglesia, (2) apresar al "falso profeta", es decir, a los líderes de la falsa religión en todas sus manifestaciones, y a la "bestia", es decir, a los gobernantes engañados por Satanás, y (3) destruir al universo material (Apocalipsis 19:11-21 ; 20:9-10).

D.  Que al venir "el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con voz de trompeta de Dios", lo primero que ocurre es la resurrección de los muertos que murieron en Cristo. "Los muertos en Cristo resucitarán primero" (1 Tesalonicenses 4:16). Enseguida, acontece la transformación de los cristianos vivos en la tierra. Entonces, todos los justos juntos, tanto los muertos resucitados como los vivos transformados, son "arrebatados... para recibir al Señor en el aire" (1 Tesalonicenses 4:17).

1.  El Espíritu de Dios enseña que habrá cristianos verdaderos en la tierra durante los últimos días del "poco de tiempo". Al quedarse referidos cristianos rodeados, es decir, duramente acosados por las naciones engañadas, ¿cómo se escapan? No pelean carnalmente. Armagedón no es una guerra carnal entre las naciones engañadas y los cristianos verdaderos. El cristiano verdadero no pelea con armas carnales. " No militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales" (2 Corintios 10:3-4). Entonces, ¿cómo se salvan ? ¡Son transformados! "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos" (1 Corintios 15:51). ¿Cuándo ocurre esta transformación? ¡Al sonar la final trompeta! "A la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Corintios 15:52).

2. "Apocalipsis para el pueblo" es el tema de esta serie de estudios. Querido pueblo, según Apocalipsis 14:14-20, esta tierra que habitamos será segada dos veces: La primera vez, cuando los cristianos verdaderos aún vivos al venir el Señor, son transformados, y la segunda vez cuando el ángel que tiene "poder sobre el fuego" mete su "hoz aguda" vendimiando las "uvas", es decir, las personas malas, echándolas "en el gran lagar de la ira de Dios".

3.   "Apocalipsis para el pueblo." Según Apocalipsis 11:11-12, esta transformación de los cristianos verdaderos vivos en la tierra al venir el Señor, es presentada simbólicamente por medio de la resurrección de los "dos testigos" los cuales habían sido silenciados y muertos por las naciones engañadas. "Oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube." ¡Suben al Cielo! ¿Qué acontecimiento es este? Sin duda, ¡es el de  la transformación de los verdaderos siervos de Dios que son sus testigos fieles en la tierra durante los "mil doscientos sesenta días" antes del fin del mundo! Estos fieles son arrebatados para encontrar al Señor en el aire, y,así estar siempre con él.

4.   "Apocalipsis para el pueblo." Según la revelación de Apocalipsis 11:12, los "enemigos" de los cristianos los ven subir al Cielo. "Y sus enemigos los vieron" subir. Los enemigos de Dios y de la iglesia verdadera presencian la transformación de los fieles en Cristo que están vivos al llegar el fin.

5.  "Apocalipsis para el pueblo." ¿Qué le sucede a estos "enemigos" de Dios que presencian la súbita transformación de los cristianos a quienes acechaban, rodeándolos y persiguiéndolos con la intención demoníaca de acabar totalmente con ellos?

a.  La respuesta bíblica se encuentra en Apocalipsis 19:21. "Fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo blanco, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos."

(1)  Está claro: ¡los pecadores NO SE QUEDAN VIVOS EN LA TIERRA después de la transformación de los fieles! ¡SON MUERTOS! Amada alma, de ser usted "pentecostal", ¿se está dando cuenta? Presente esta verdad a su "pastor" o "pastora". Llame o escriba a Yiye Ávila, y a los demás predicadores pentecostales de renombre, señalándoles esta verdad irrefutable. Que hagan caso, aunque sea solo por un momento. Reiteramos: ¡los pecadores NO SE QUEDAN VIVOS EN LA TIERRA después de la transformación de los fieles! 

(2)  A esta transformación los pentecostales le dicen el "rapto". Preferimos la terminología bíblica: transformación. Comoquiera que lo llamen, el error mayúsculo que cometen los líderes pentecostales es enseñar que los pecadores seguirán en la tierra después de la transformación. ¡GRAN MENTIRA! ¡GRAN ENGAÑO! Amado  que lee, no se engañe. ¡No va a suceder así! Con "gran temor" y temblor, los pecadores presenciarán la transformación de los cristianos fieles. Se aterrorizan al ver tan arrolladora manifestación del poder del Todopoderoso y dan "gloria al Dios del cielo" (Apocalipsis 11:13). Pero, ¡es demasiado tarde para ellos! Fíjese en la secuencia de los eventos

(a)  Al ser transformados los fieles, pasa "el segundo ay". "El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto" (Apocalipsis 11:14). 

(b)  El "tercer ay" señala el fin del tiempo, porque el séptimo ángel toca la séptima trompeta, y Apocalipsis 10:7 dice claramente que "cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará , como él lo anunció a sus siervos los profetas". Cuando se toca la séptima trompeta, es señal segura de que "el tiempo no" será "más" (Apocalipsis 10:6). 

-Pero, los maestros y pastores pentecostales no lo aceptan así. No aceptan que después de la transformación, evento que llaman el "rapto", "el tiempo no será más". No aceptan que el "el misterio de Dios" se habrá consumado, sino pautan siete años más después de la transformación de los cristianos fieles, doctrina sin apoyo bíblico. Añaden más años para después de la consumación del "misterio de Dios". Añaden más años para después de la séptima trompeta. ¡Que atrevimiento! Dios dice que "el tiempo no será más", pero los teólogos pentecostales añaden siete años, luego mil años. Su error es patente e inexcusable.

-Para colmo, ¡programan mil años más para un supuesto "reino de paz" en la tierra después de los siete años!  

b.  Toda e sta teología del "rapto", de una "Tercera Venida" y de "reino milenario de paz" en la tierra, está plagada de graves errores. De cierto, estos errores son peligrosos en extremo, pues por medio de tales interpretaciones desacertadas y despistadas se le enseña al pecador que, después de la Segunda Venida de Cristo para resucitar a los muertos y transformar a los cristianos fieles, arrebatándolos a todos para la gloria, los seres humanos que no son dignos para participar en la transformación se quedarán en la tierra donde tendrán nuevas oportunidades de salvarse de la "ira venidera". ¡Gran mentira! ¡Enorme engaño! Alimentan al pueblo con falsas esperanzas, "sueños mentirosos" y "visiones vanas", al estilo de los falsos profetas desatinados de Israel, según Jeremías 23:9-40 y Ezequiel 13. Lo cierto es que los pecadores no se quedarán vivos en la tierra después de la transformación. No se les concederán nuevas oportunidades para salvarse. Los ejércitos celestiales los matan. Muertos, enseguida resucitan, juntamente con los demás pecadores, "para ser juzgados" (Juan 5:29), condenados todos al castigo eterno. Este es su triste y doloroso fin.

c.  Mediante sus aclamadas novelas tales como "El comando tribulación" y "Cosecha de almas", los autores pentecostales Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins han popularizado tremendamente los mitos avivados acerca del "rapto". Cosechan almas para el diablo. Cosechan muchos millones de dólares al venderse muchos millones de sus novelas. No se trata de "novelas" basadas en verdades bíblicas sino en las fantasías de la teología pentecostal, pues casi toda la doctrina avivada acerca de futuros acontecimientos es, también, ¡mera novela!

6.  "Apocalipsis para el pueblo." Amado, cuando Cristo haya transformado a sus seguidores fieles y dado muerte a sus enemigos, la tierra misma y todo el universo material serán destruidos. Cristo vendrá "como ladrón en la noche" (2 Pedro 3:10). Esto no quiere decir, como enseñan los pastores pentecostales, que Cristo vendrá "secretamente" para "raptar" o "arrebatar" a su iglesia, dejando a los pecadores que sigan con vida en la tierra. Mas bien significa que viene sin aviso previo, sin anunciar, de antemano, la fecha exacta de su venida (la cual él mismo no sabe sino solo el Padre); que viene en el momento inesperado. Al venir "como ladrón en la noche", no solo resucita a los muertos, transforma a los fieles vivos en la tierra y da muerte a sus enemigos ¡sino que también acaba con la tierra misma! Según 2 Pedro 3:9-12, la destrucción de la tierra y de los cielos está vinculada inseparablemente con la venida de Cristo "como ladrón en la noche". Fíjese bien, amada alma: la destrucción total del universo está vinculada con su venida "como ladrón en la noche" y no con una supuesta Tercera Venida. La tierra no permanece después de la venida de Cristo "como ladrón en la noche". Por lo tanto, anunciar, profetizar, predicar y vociferar a los cuatro vientos que siete años seguirán a la venida de Cristo "como ladrón en la noche" , que entonces empezará un milenio de paz, que el anticristo se manifestará después de la Segunda Venida, que la Gran Tribulación ocurre después de la Segunda Venida y que los pecadores seguirán vivos en la tierra después de la Segunda Venida, es embrollar al pueblo desconocedor de las Escrituras con tremendo paquete de falsas doctrinas.

7.  "Apocalipsis para el pueblo." Amigo, si usted no está, en la actualidad, convertido de todo corazón a Cristo, si está viviendo a su antojo en pasiones desordenadas y vicios, si no está perseverando en la iglesia verdadera comprada por Cristo a precio de sangre y si no está viviendo en santidad, le aconsejamos que no posponga más el obedecer al evangelio, amparándose en la idea de entregarse al Señor después del llamado "rapto". De albergar usted semejante plan, gran sorpresa amarga se llevará, con tal de conservar la vida hasta la Segunda Venida de Cristo, pues, lejos de concederle el Señor a usted más tiempo y más oportunidades para salvarse, ¡será usted muerto "con la espada" de Dios! Entonces, ¿qué? ¡Ni mil años, ni siete años, ni tres y medio, ni un solo día para obedecer! Enseguida, resucitará "para condenación". Luego, el Juicio Final. Entonces, la sentencia irreversible de "infierno". El Espíritu de Dios es quien se lo dice, y se lo advierte repetidas veces en las Sagradas Escrituras. No permita usted que la telaraña espesa y cautivante de fantasías pentecostales oculte los verdaderos designios de Dios para la raza humana y el planeta Tierra. 

V.  Señalamos, de manera muy breve, otros errores de interpretación relacionados con el "rapto", la "Segunda Venida" y el Milenio.

A.  Aplicar las profecías de Mateo, el capítulo veinticuatro, al tiempo presente es un craso error de exégesis. Las numerosas profecías detalladas encontradas en referido texto fueron cumplidas durante el primer siglo de la Era Cristiano cuando el Imperio Romano hizo guerra contra los judíos, matando a más de un millón y destruyendo el templo en Jerusalén.

B.  Afirmar que el "anticristo" aún no se haya levantado es contradecir 1 Juan 2:18, donde dice: "Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo". El apóstol Juan escribió estas palabras en el primer siglo de la Época Cristiana. Claramente, él apóstol, inspirado por Dios, ubica el comienzo del "último tiempo" en el Siglo I de nuestra Era. ¿Cuándo comenzó el "último tiempo"? ¡En el Siglo I! ¿Cuándo comenzó a manifestarse el "anticristo"? ¡En el Siglo I! Según el capítulo dos de 2 Tesalonicenses, el anticristo (sinónimo del "hombre de pecado") ya comenzaba a manifestarse en el tiempo de los apóstoles.

C.  Tampoco es aplicable al presente la mayor parte del capítulo trece de Apocalipsis. La primera bestia es el Imperio Romano, el cual, en su forma de "sanado", llegó a su fin en el Siglo XVI de la Era Cristiana. La segunda bestia es la gran iglesia madre apóstata, la cual alcanzó el apogeo de su poder y riqueza para fines de la Edad Media.  

Escribe Homero Shappley de Álamo.

-Para estudios relacionados, ver la lista en "Pentecostales".

 

-Desglose de todos los mensajes (sermones) disponibles en esta Web

 

  

¿Le gusta esta página? Por favor, ayúdenos a difundir la información por medio de compartirla automáticamente con sus amistades de Facebook, Google+, LinkedIn, y Twitter pulsando en los botones arriba colocados.

Derechos reservados. Permiso concedido para hacer una copia, o múltiples copias pero ninguna para la venta.